Nuestro Planeta Tierra es Nuestra Casa
“Se necesita un pueblo para criar a un niño”...y necesitamos miles y miles de pueblos para cuidar la casa de estos niños, Nuestro Planeta Tierra...
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Todo inicia con una acción, luego se transforma y evoluciona. Después de que me vaya del mundo terrenal, los árboles seguirán luchando por sobrevivir. Hay legados que pasan de generación en generación. Sembrar un árbol, cuidarlo, y recibir su prosperidad es un legado que beneficia a la persona que lo siembra, y a miles más, tanto humanos como otros organismos vivos.
Todo en la vida requiere de paciencia. Nuestra creatividad nos permite poner soluciones inmediatas, y los resultados y consecuencias, irán mostrando señales poco a poco. Tal como con los árboles. Los sembramos, y después las condiciones ambientales los retaran a sobrevivir. Si es un árbol fuerte sobrevira a las pruebas, incluso las mas complicadas. Y siempre lo hará de forma noble. Ver crecer un árbol y desarrollarse, es una promesa de salud ambiental que beneficia a miles.
Cuidar un bosque implica darles mantenimiento y ayudarles a prosperar. Después ellos nos ayudan a prosperar también. Los árboles nos dan oxígeno, nos dan madera para construir casas, muebles, artículos para el hogar, leña para calentarnos, y también brindan alimento a otras especies que los rodean, como las abejas. Cuando cuidamos responsablemente un bosque, este puede aportar muchos beneficios sociales, económicos, ambientales, y de bienestar. Nuestro planeta depende de ellos, y nos tocas a los seres humanos crear consciencia para apreciar y reconocer el valor que cada árbol tiene para nuestra vida y salud.
Y claro, por supuesto, que cuidar una reserva forestal o bosques requiere gran esfuerzo y proceso. Afortunadamente, todo proyecto que el humano desee desarrollar requerirá un gran esfuerzo y proceso también. Por lo que se requiere de una perspectiva abierta, curiosa, y optimista. Cuando tomamos cada evento de la vida con una mente abierta y curiosa, estamos promoviendo respuestas saludables ante los retos. Una vez me dijo mi amiga Amelia Villagómez, las cosas se resuelven mejor desde el amor. Y es el amor lo que nos mueve a trabajar con la tierra y los recursos naturales en este verde hermoso paraíso de Rancho Alegre Sustentable.
Como te dije con anterioridad cuando a un bosque le damos atención, también él nos dará. En los bosques de Rancho Alegre Sustentable, cada proceso ha sido una escuela de sabiduría. Después de que el bosque se fue regenerando, nos dio la posibilidad de iniciar con la apicultura. Otra actividad que requiere mucho amor, paciencia, y humildad. Las abejas son polinizadoras que aportan, al igual que los bosques, un gran servicio a los humanos.
Un bosque saludable nos dará floración para muchos polinizadores. Las abejas que consumen esta floración, además de proveernos con miel llena de propiedades medicinales, su trabajo en nuestros ecosistemas también provee otros beneficios. Ellas hacen posible la producción de una gran diversidad de frutas y verduras para el consumo humano. En conjunto los bosques y las abejas nos proveen de medicina y salud a nivel mental, emociona, físico y espiritual.
Cuando cuidamos un bosque los beneficios directos e indirectos son miles. Caminar en un bosque y convivir con los recursos naturales, nos da la oportunidad de conectar con nuestra mente, cuerpo y emociones a un nivel espiritual que genera salud y medicina. Cuando nuestra salud integral es óptima vivimos en estados emocionales de amor y paz interna. Ayúdanos a cuidar de nuestros recursos naturales.
GRACIAS...
“Se necesita un pueblo para criar a un niño”...y necesitamos miles y miles de pueblos para cuidar la casa de estos niños, Nuestro Planeta Tierra...